He oído tantas veces esas tonterías que he llegado a pensar que eran verdad, y a veces dicen infeliz incluso, no! No estoy triste, ni enfadada, a veces me escapo, huyo, reflexiono porque también lo necesito,y soy muy feliz, quien me conoce sabe cómo es mi silencio, sabe cómo soy, a veces me apetece no dejar de hablar y a veces me callo y escucho, es tan complicado? Dejo esta canción a modo de: Si no me conoces no digas chorradas, yo sé perfectamente como soy y cómo pienso, la felicidad es parte de mí y sólo yo decido ser lo que quiero ser y cómo serlo.
Tengo treinta y cuatro, soy feliz a veces,
si vas a quererme, nena, piénsatelo bien
porque vivo con mi gato, no creo en los jueces,
llevo tatuajes que no están sobre la piel,
mira, a veces me emborracho, prendo fuego al templo,
huyo del amor igual que de la policía,
vivo en lo que tacho, no soy buen ejemplo
pero los míos saben que soy buena compañía,
antes de hablar escucho, antes de morir vivo,
puede que alguna noche haya dormido en tu portal,
no suelo escribir mucho pero siempre que escribo
me gusta que mi verso se clave como un puñal,
nena, yo soy alfarero, lo saben mis manos,
en mis ojos enero pero en el alma verano,
a veces soy feliz a lomos de un verso indomable
y otras veces mi piel es un lugar inhabitable,
pero vivo con lo puesto y me acuesto con el alba,
mi madre ya me dijo: "Hijo, fumas demasiado".
No tengo respuestas, tengo ojeras malva,
humo en el pulmón y corazón desordenado
pero estoy de madrugada, escribiendo a escondidas,
con las manos manchadas de preguntas y de vida,
estoy en la cornisa, brindando mientras fumo,
pa engañar al miedo con la risa y al hambre con el humo.
Una vida, una muerte, un "te quiero",
un corazón titiritero,
una luna amarilla. un lapicero,
una sola cerilla para hacer arder al mundo entero.
Una mentira, una verdad,
una juventud, una luz y una oscuridad,
yo sólo tengo mi verdad
pero una palabra basta...
Tengo treinta y cuatro, a veces sonrío,
no voy a engañarte, lo que soy es lo que ves
porque vivo con mi gato, mato por los míos
y no creo en más milagros que llegar a fin de mes,
tengo los pies en el suelo, vuelo si me apetece
y a veces confundo tu vientre con un altar,
tu coño no es el cielo, pero se le parece,
y solamente ahí yo me arrodillo pa rezar,
nena, yo amo la escritura, y el sexo sin censura,
y apurar el veneno de la copa de cristal,
vivo en lo que tacho, y a veces me emborracho,
y suelo llegar tarde hasta mi propio funeral,
me gusta quemar mis huellas, vivir navegando,
recoger de día lo que siembro por las noches,
romper las botellas, escribir mezclando
el silencio de las estrellas con el ruido de los coches,
y aunque sepa dónde estoy, nena, soy un inseguro,
nunca me gustó seguir por el camino recto,
si vas a quererme, piénsatelo mucho,
te juro que mi amor sabe ser puro y no perfecto,
pero estoy de madrugada, escribiendo a escondidas,
con las manos manchadas de preguntas y de vida,
estoy en la cornisa, brindando mientras fumo,
pa engañar al miedo con la risa y al hambre con el humo
y es...
Una vida, una muerte, un "te quiero",
un corazón titiritero,
una luna amarilla. un lapicero,
una sola cerilla para hacer arder al mundo entero.
Una mentira, una verdad,
una juventud, una luz y una oscuridad,
yo sólo tengo mi verdad
pero una palabra basta pa poder llenar la inmensidad.
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