jueves, 27 de octubre de 2016

Besos

 Los besos son como agua en el desierto en la boca de un compañero o compañera sentimental, o un consuelo de lágrimas en la frente con los labios de otro. Los besos son apoyo, fuerza, sentimiento, amistad, amor. Los besos son para padres, abuelos, hermanos, amigos, parejas, desconocidos.
 Besos con lengua, de tornillo, besos ahí abajo, más arriba, por todo el cuerpo, besos por el aire, por mar, por tierra, besos que atraviesan el océano para llegar a aquella persona especial, besos con amor, besos con odio, besos que hacen reír, hacen llorar, hacen gemir, queman, te enfrían. Para besar se usan los labios, la lengua, los dientes.
 Labios gruesos, finos, pintados, labios negros, blancos, rojos, labios fríos, calientes, labios suaves y ásperos, labios siempre besucones.
 Lenguas grandes y pequeñas, lenguas juguetonas, lenguas que saben moverse y lenguas que se quedan paralizadas, lenguas babeantes, lenguas rosas, lenguas que acarician y que hacen cosquillas, lenguas que dan placer.
 Dientes, duros y juguetones, dientes que muerden labios y lenguas, dientes que muerden pezones y...

martes, 25 de octubre de 2016

 Mis oídos sacaron una historia de la tierra. Un reacio regalo del Señor Viento... La cogí antes de que él reconsiderara la idea de no volver a contarla nunca. Y yo os la cuento ahora.

 El Señor Viento (vamos a considerarlo como nuestro héroe) se rompió en dos, sintió de repente una punzada de dolor, de tristeza, al ver que el césped del campo había ennegrecido y muerto.


 Pero la tristeza en un momento se fue y se convirtió en asombro. Su corazón cambió su fuerza y su dirección. Sólo hizo falta echar un vistazo a su cara para poner a funcionar sus sentimientos.


 La Señorita Fuego danzaba sobre el campo, sus suaves y negros pasos sólo hacían a la Naturaleza más caótica, aunque era increíblemente refinada.


Su escarpado vestido naranja deslumbraba la vista y su olor se elevaba ante él. Él estaba ante las sombras que provocaban sus luces. Parecía que el Señor Viento se había enamorado...!


 El noble Viento ya no pudo resistirse más, se balanceó nervioso y voló bajo con su aliento más ligero, llegó a tocar su núcleo. Esto calentó el corazón del Señor Viento y sus esperanzas de amor crecieron. La Señorita Fuego se iluminó delicadamente ante la amable caricia del Señor Viento, entonces él la abrazó más con su brisa amorosa. Pero sus ráfagas repentinas fueron demasiado, entonces ella dio un grito y desapareció, ya no estaba allí...


 El Viento del mundo se calló, se paró. El Señor Viento luchó para no creerlo, por no creer que su nuevo corazón había cesado de quemar. Él mismo había causado la muerte de su amor verdadero y sabía que no iba a volver...


Y ahora ya tenéis todas las piezas del triste cuento del Señor Viento...