sábado, 4 de febrero de 2012

La noche

Algo que me inspira es la soledad, pasear por la calle en la noche, llegar a casa, que no haya nadie, sentarme en el sofá, descansar, mirar a un lado y al otro, pensar en mis cosas en silencio y a oscuras, después poner una canción, o una buena base y escribir hasta acabar la tinta de todos los bolis que haya por casa, poder meditar en paz, encerrarme... La soledad tiene mil caras, yo la quiero, a veces, pero a veces la detesto, a veces es íntima amiga mía y a veces enemiga de mis pensamientos. La oscuridad, un temor, pero de vez en cuando también es buena conmigo, me pone de los nervios, me hace burla o me deja disfrutarla y sentirla. A veces no se como expresarlo, es éxtasis, es cocaína, un chute de heroína. Un millón de preguntas, demasiadas pocas respuestas, soy valiente igual que cobarde, soy pequeña igual que grande, me gusta el dolor tanto como lo odio... ¿Porque escribo? Porque me apetece, porque lo necesito, y no sé lo que me lleva a ello... la amargura, el llanto, la melancolía, el aburrimiento, la locura, cualquier sentimiento... Quizá tengo que dejarlo, quizá, puede que necesite sacarlo, puede... Nada es seguro, nada es fiable, el simple hecho de vivir nos pone en peligro constante, nos pone a tiro para que nos hagan daño, para que 
muramos... 
He robado sonrisas, nunca corazones, he robado llantos,
 nunca perdiciones y me han robado tanto que ya solo tengo
 canciones...

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