Al final temes enamorarte, cuando alguien empieza a gustarte, dudas, acabas pensando que estás mejor solo, después de tantas decepciones al menos agradeces que no te sigan rompiendo. Sabes que algo va a salir mal, sabes que sieeempre acabas cagándola, sabes que eres demasiado "especialito", sabes que no eres buen novio, que no hablas mucho y que ahora los silencios se dice que son incómodos, que hace falta confianza y tú no la tienes, que la timidez no vale y es tu forma de ser. Al final uno tiene que conformarse con estar con uno mismo. El miedo, al final el miedo a todo, a no llegar en buen momento, a saber que tú no eres para tanto, a no cumplir espectativas, al engaño, al dolor, a volver a volver a volver... A que nadie te entienda, a no encontrar lo ideal, a la rutina, a acabar solo, a acabar mal acompañado, a todo, a todo! Al final piensas, siempre a final, la ansiedad piensa que no estás hecho para nadie, y nadie para ti, al final crees que no lo necesitas, que puedes estar feliz sin nadie, que no hay alma gemela, que no hay amor sin dolor, que el corazón duele cuando late más fuerte y que al final las noches se van a hacer más cortas, los días largos, que el sueño es leve, que la almohada no soporta tantas lágrimas y no da buenos consejos, que sabes que lo mejor es olvidarlo todo y alejarse, irse lejos, esconderte siempre en tus lugares cerca del mar y huir de lo que duele, no saber a dónde vas pero sí de qué huyes, que al final te persigue aunque no quieras, que el tiempo pasa y cicatriza pero que el mal tiempo devuelve el dolor de las heridas, al final... Al final es mejor bajar la cabeza, sonreír, alejarse, pensar en lo que está bien e intentar bloquear todo lo negativo, que cuesta y lo sabes, que tienes que seguir como si nada, en fin, en el final, al final siempre nos sentimos solos, nadie nos da ese abrazo, porque llorar delante de la gente tampoco nos gusta, nos hace vulnerables, al final es el final, los cuentos siempre acaban.